Santiago se despierta como todas las mañanas, baja a la cocina y toda su familia está esperándole para felicitarle: es su cumpleaños. Todos le cantan el feliz cumpleaños y abre los regalos, pero al abrir el de su hijo pequeño, se enfada y dice que no le gusta. El niño empieza a llorar y a decir que le quiere, pero Santiago no le cree y le suelta una frase sorprendente, que ningún padre del mundo diría jamás...(FILMAFFINITY)
No hay comentarios:
Publicar un comentario